Christian Giménez celebra 36 años de vida a plenitud, convertido en uno de los hombres de confianza de Francisco Jémez, con 351 minutos en Liga, y además cuenta ya con curso de entrenador, el cual podría encaminarlo a futuro al timón de Cruz Azul, club al que le ha tomado gran cariño desde su llegada a principios de esta década.
El Chaco sabe que su tiempo como futbolista se agota, por lo que tomó sus precauciones y se prepara para ser entrenador, teniendo en Enrique Meza a su principal ejemplo a seguir.
“Ya tengo un curso de entrenador, me gusta capacitarme, creo que es lo más importante, aportarle más cosas a mi experiencia, a mi vivencia como jugador; me gusta la parte de entrenador y qué mejor maestro que el profe Meza.
“Primero hay que tener un proceso de formación como el que tuve de futbolista y ver para qué estoy. Si tengo posibilidad de dirigir el primer equipo mucho mejor, pero hoy quiero jugar. Todavía me siento bien físicamente, pero para lo que necesite Cruz Azul ahí voy a estar disponible siempre”, dijo el volante celeste.
Chaco explicó que antes de colgar los botines tiene un sueño más en su carrera: romper la sequía de más de 19 años que tiene La Máquina sin un título de Liga, y confía en que tiene tiempo para lograrlo.
“La historia mía con Cruz Azul es muy particular y digna de decirlo. Mucha gente me dice que necesito un título para demostrar lo que quiero al club y es lo único que me falta en la vida; tuve la oportunidad de ser campeón en casi todos los equipos en los que jugué y había dos cosas que me faltaban: una era jugar con mi hijo y se cumplió, así que todo va encaminado”, explicó Giménez.
Desde su llegada en 2010, Chaco ha podido levantar un título con los Cementeros en Copa MX y uno más en Concachampions, pero “lo que más quisiera en el mundo, lo que más deseo en el deporte que hago es salir campeón con Cruz Azul” en la Liga, el torneo que más trasciende.