La nación celeste sonríe: Cruz Azul está de vuelta en una Liguilla. Los seis torneos que se transformaron en toda una malaria para La Máquina sin entrar a la Fiesta Grande, al fin quedaron atrás. Una victoria por la mínima pero bien trabajada y merecida, significó el anhelado pase de los celestes tras tres años de ausencia en la fase definitiva del balompié mexicano.
El sufrimiento no estuvo exento: penaltis fallados, atajadas salvadoras, y postes inesperados fueron clara muestra de ello. Cruz Azul lo sufrió, pero lo logró.
Tras una primera parte que parecía la clara advertencia de que podría aparecer una historia conocida para Cruz Azul, más aún luego de un penalti errado por parte de Francisco Silva, Felipe Mora, el hombre gol de los cementeros apareció en la segunda parte de cabeza en un tiro de esquina para hacer estallar a los celestes.
Veracruz no mostró mucho. Con base un un juego más sucio que bien desarrollado, los escualos intentaron estropear el planteamiento del cuadro cementero, y cerca estuvieron de lograrlo a poco para el final; sin embargo, la figura de Jesús Corona se hizo presente cuando fue requerida.
La primera 'maldición' que Cruz Azul cargaba llegó a su fin; dependía de sí mismo y lo logró; el verbo "prohibido" no apareció: La Máquina está de vuelta en Liguilla.
