Después de la dolorosa derrota ante Pachuca, Cruz Azul regresa a su fortaleza, el Estadio Azteca para continuar su camino hacia el anhelado doblete, y de paso sacarse la espina con unos Bravos que ya mostraron su armas y que pretenden ser el verdugo de los grandes en la Copa MX.
A pesar de que se le ha negado la corona de Liga en los últimos 21 años, Cruz Azul ha podido levantar el título de Copa por última vez en 2013, sin embargo, la Máquina no había estado tan firme y tan cerca de conseguir un doblete desde que lograra la misma hazaña en la temporada 1968-69.
Cabe destacar que desde la llegada de Ricardo Peláez a la dirección deportiva, los objetivos de la Máquina se fijaron en lo más alto, motivo por cuál, elementos del plantel celeste y el propio Pedro Caixinha han reconocido que Cruz Azul buscará levantar dos coronas en el actual semestre.
“Tenemos claro lo que queremos, que es ganar. Mientras estemos en condiciones de pelear por los dos torneos vamos a seguir trabajando con la misma humildad de siempre para que se den los resultados y dar las alegrías a esta afición que tanto quiere”, comentó Caixinha, previo a la visita a Pachuca.
“Claro que si, Cruz Azul está para ser campeón de los dos torneos, ese objetivo se trazó desde que comenzamos la pretemporada”, agregó Roberto Alvarado, tras derrotar al Atlas en la fecha 10.
Es por ello que para superar al peligroso equipo de Juárez, los cementeros buscarán aferrarse a la racha positiva de 9 partidos consecutivos sin caer en el Colóso de Santa Úrsula. Hasta el día de hoy, la Máquina acumula 8 victorias y un solo empate ante los rojinegros del Atlas de la Copa MX.
Asimismo, los dirigidos por Pedro Caixinha contarán con la estadística a su favor en cuanto a enfrentamientos con equipos del Ascenso se refiere, ya que desde que se reinstaló el formato de la Copa en México, Cruz Azul ha disputado un total de 35 partidos ante escuadras de la división de plata y ha ganado un total de 20 partidos, empató en 7 oportunidades y solamente cayó en 8 partidos.