Algunos miembros de la plantilla de Chivas no perdonaron la desconcentración de Michael Pérez en la expulsión que sufrió en el partido contra Xolos, por lo que le reclamaron fuertemente al término del encuentro. Incluso, José Cardozo tuvo que intervenir para que entraran todos al vestidor.
Tras la anotación de José Rivero, el Guadalajara intentaba buscar el gol de la igualada, pero tras el cartón rojo de Pérez el panorama se complicó para los tapatíos.
En el túnel, diversos elementos del Rebaño hablaron fuerte con el contención rojiblanco, situación que fue percibida por Cardozo, por lo que, al llegar al túnel, pegó un grito a los futbolistas y les ordenó ingresar al vestidor para evitar que alguien se percatara de la situación en el grupo.
Ya dentro se calmaron los ánimos, pero los jugadores de experiencia, principalmente Jair Pereira y Carlos Salcido, levantaron la voz para recordar que no pueden tener ese tipo de desconcentraciones, sobre todo cuando se tenían posibilidades de rescatar al menos un punto.
Fuentes al interior del vestidor rojiblanco revelaron que Cardozo intervino para impedir que llegaran a mayores los reclamos entre los futbolistas, aunque también coincidió en que deben estar atentos los 90 minutos y lo dejó sólo en un aprendizaje.