A pesar de que Carlos 'El Gullit' Peña ha tenido un sinfín de problemas desde su llegada a las Chivas, el ofensivo empieza a retomar su nivel y el olfato goleador que lo caracterizó en el León.
Con la anotación que le hizo a Monterrey se convirtió en el máximo artillero del equipo, con cuatro dianas, y de paso marcó por primera vez en su carrera tres tantos en igual número de juegos consecutivos.
Matías Almeyda, timonel del cuadro tapatío, confesó que en los últimos días se ha dedicado a platicar con el Gullit para convencerlo de su capacidad y de que sea el referente que necesitan.
“Hablé mucho con Carlos, arrancó bien, después se tuvo que adaptar a un sistema de juego, en un partido dejó el alma, jugó los 90 minutos y se acalambró; ahora está de vuelta”, indicó el estratega del Rebaño.
El primer gol de Peña como rojiblanco fue en su presentación contra Veracruz en el Estadio Chivas. De ahí, su desempeño vino a menos, perdió la titularidad y de paso se vio envuelto en una serie de indisciplinas que lo colocaron en el ojo del huracán.
En los últimos tres partidos, el nacido en Tamaulipas ha empezado a callar las voces que lo criticaron desde su llegada. La segunda anotación fue frente a Querétaro, donde le dio el primer triunfo al chiverío; luego marcó en el Clásico y ahora su cuarto tanto fue a Rayados.
El Gullit parece empezar a retomar el nivel con el que se convirtió en un referente del futbol mexicano y que lo llevó a la Selección Mexicana para jugar la Copa del Mundo de Brasil 2014.
Contra la Pandilla volvió a la titularidad, se echó el equipo al hombro y cada balón que iba hacia el frente pasó por sus botines. El esfuerzo de Peña fue tan grande que debió salir en camilla porque sufrió calambres.
