Chivas sigue navegando en los mares de la 'negación' en la Liga y en una semana donde le dijo 'no' a la Selección Mexicana, también ante Morelia rechazó la contundencia, refutó una alegría a sus seguidores, llegó a siete juegos sin conocer la victoria y, de paso, perdió un duelo clave en el tema de la tabla porcentual.
La primera del partido fue para el visitante, el Gullit se perfiló a paso veloz rumbo al arco, pero la mala fortuna lo acompañó cuando adelantó de más el esférico y se esfumó la oportunidad. Omar Bravo y Facundo Erpen protagonizaron segundos después un fuerte choque por alto que zarandeó a ambos; todo quedó en susto.
Matías Almeyda estalló en júbilo cuando vio que Orbelín Pineda avasalló las redes rivales con una potente definición dentro del área; los festejos tuvieron su metamorfosis y acabaron en frustración, ya que el árbitro asistente levantó la bandera al sancionar correctamente un fuera de lugar
El arquero rojiblanco Rodolfo Cota, que relevó en este encuentro al titular Toño Rodríguez por lesión, tuvo una atinada salida para privar los deseos venenosos de Rey y se dio confianza en la noche.
Las acciones correspondían a las expectativas, había embates enjundiosos por parte de ambas escuadras, pero sin la contundencia necesaria para abrir el marcador. Por momentos, este vaivén desapareció, la lucha en media cancha fue distintiva y hubo instantes de poco espectáculo. Tan sólo fue el intervalo de la primera anotación del encuentro y el 'estallido' local.
Con maestría, Luis Gabriel Rey bajó un balón dentro del área y lo dejó a placer hacia el arribo de Pablo Velázquez, quien no dudó en sacar un disparo letal de su botín izquierdo que dejó con gesto de privación a Cota al no poder hacer nada. La ventaja parcial dio cierto oxígeno a Monarcas, pero no estaba nada decidido.
Lejos de mostrar conformismo, el conjunto dirigido por el Ojitos Meza fue en busca del segundo tras el descanso y cerca estuvo de lograrlo con un tiro de Velázquez que salió a la dirección del arquero.
El Rebaño no reaccionaba, era inoperante y no tardó en sufrir otro duro golpe esta vez acompañado de aires de genialidad y excelsitud de un inspirado Juan Pablo Rodríguez que al ver al guardameta un poco adelantado y ser habilitado por Loboa, 'cuchareó' la pelota para sacar un 'sombrerito' que en cámara lenta fue bajando hasta besar las redes.
El cancerbero purépecha Carlos Felipe Rodríguez bajó la cortina y aunque el rival intentó reaccionar, en al menos tres valiosas oportunidades e intervenciones evitó el descuento. Monarcas venció a Chivas en casa después de casi 6 años y los dos equipos comparten ahora el penúltimo lugar de la tabla porcentual en zona de quema.
