Gustavo Guzmán, presidente de Atlas, se mostró preocupado por la crisis de resultados en el Estadio Jalisco, e incluso aceptó que previo al encuentro del América tuvo que recurrir a la brujería y a la religión para conseguir un triunfo, pero no funcionó.
''Cuántos juegos hemos ganado en el último año en el Jalisco, ya es una cosa horrible. Estadio embrujado o no sé, el sábado mandé una bruja y fui a misa y no nos salió ni la una ni la otra. Soy católico pero no voy a misa, entonces le pedí al padre Chayo (sacerdote del Estadio Jalisco) una misa, ahí estuvimos.
"Alguien dijo que estaba embrujado e hicieron alguna cosa, imaginen yo la cara que tengo que poner cada semana con ese señor tan duro (Ricardo Salinas)'', expresó en conferencia de prensa.
Asimismo, consideró que es difícil que la afición se interese en asistir al estadio rojinegro, cuando las victorias no se dan, lo cual conlleva a que no puedan competir a nivel deportivo.
"No podemos negar que la competencia es dura, competir con los equipos de Monterrey, que tienen un promedio de 40 mil aficionados que pagan el triple de aquí. Esa ayuda de la afición es importante, en esa plaza que te da esa cantidad de dinero puedes hacer maravillas", señaló.