Desde su segunda etapa en el futbol mexicano con los Tecos, a Rubens Sambueza siempre lo ha caracterizado su carácter explosivo que lo ha llevado a protagonizar diversos actos de indisciplina en el campo y ver la tarjeta roja en más de una ocasión.
En total acumula ocho tarjetas rojas en quince torneos en México, seis de ellas en su etapa con las Águilas; su falta más grave la protagonizó en el 2010 durante un juego de pretemporada en el Estadio Jalisco cuando tras ser expulsado por el árbitro Rafael Medina, el argentino le propinó un cabezazo que fue castigado en su momento con sólo cuatro partidos de suspensión en Liga.
Los constantes reclamos a los silbantes han sido en su mayoría los detonantes para determinar sus expulsiones, situación que lo ha llevado a considerar que se encuentra en la mira del colegiado.
“Cuando me cobren una falta en contra trataré de no hablar, porque no sé si sea una persecución, pero ellos (árbitros) están pendientes de qué hago yo, si un gesto o si digo algo como para que me expulsen; así que voy a trabajar en no hacer gestos, en no hablar, y si hago una falta pedir perdón y si me hacen una falta jugar rápido, esas cosas las voy a trabajar”, dijo en entrevista a RÉCORD tras su roja contra Atlante en el torneo Clausura 2014.
En el presente torneo, volvió a reiterar una situación similar tras ser expulsado en el partido contra Tigres de la jornada 8. “A veces parece que hablas de los árbitros y se molestan, se hablan entre ellos y a uno lo van a suspender y lo tienen en la mira”, declaró ante los medios; por si fuera poco, en el encuentro entre León y América por la Jornada 11, el argentino vio su segunda tarjeta roja del torneo.