Hermoso e imponente, aunque con algunos aspectos por mejorar. El nuevo Nemesio Díez tiene una estructura digna de envidiarse por muchos inmuebles del futbol mexicano; sin embargo, las obras de remodelación aún no están concluidas y hay varias zonas que aún no son funcionales.
La gente de logística del Toluca no supo darse abasto con la llegada de los aficionados, lo que provocó confusión entre los empleados del inmueble dando como resultado el enojo de los asistentes.
Además, a las afueras del Nemesio Díez, un grupo de exvendedores del estadio mostró su inconformidad tras ser despedidos sin explicación alguna, lo que generó mayor caos en los accesos ubicados en la puerta principal.
Pero el aspecto que generó mayor malestar entre los aficionados, fue la impuntualidad con la que se abrieron las puertas, pues muchos asistentes arribaron desde las 11:30 horas.
Pese a que estaba anunciado que las puertas se abrirían en punto de las 14:00 horas, el personal permitió el acceso hasta las 14:50, a menos de dos horas de que se diera el silbatazo inicial del encuentro.
"Estamos empezando mal, en estadios como el Azteca o hasta el de CU suelen darle el tiempo necesario a los aficionados para entrar y buscar tu asiento", indicó Luis Robles, quien acudió con su esposa y su hijo.
Debido a que aún no terminan las obras de remodelación, hubo algunos seguidores que afirmaron que la zona de la fachada del Nemesio Díez es sumamente peligrosa, pues ésta aún se encuentra en obra negra.
"Es peligroso que permitan que los aficionados entremos cuando aún no han terminado las obras. Algunos traen niños y puede haber algún accidente", expresó Mauricio Lozano, seguidor de los Diablos Rojos.
A pesar que el internet es sumamente efectivo, en la zona de prensa no había instalaciones eléctricas que permitieran a la gente de los medios de comunicación conectar sus equipos de cómputo.