Apenas se dio el silbatazo inicial y Darwin Quintero no pudo esperar para liberar varios minutos de silencio, reclamos de la afición y jugadas de gol que lo frustraban desde el año pasado para imponer un golazo de larga distancia para poner arriba al América en la serie de Vuelta de la Conchampions contra Saprissa.
Pese que los ticos consiguieron el empate en la cancha del Estadio Azteca, el gol tempranero del colombiano liquidó las esperanzas de revertir un global abultado que se selló en 6-2.
No se vio mucho del apodado ‘Monstruo Morado’ en su visita al territorio mexicano. Peligrosos no fueron, dominantes tampoco y certeros por buscar el milagro, menos- Inhibidos ante el suelo que pisaron. el resto del primer tiempo pasó inadvertido.
Para la segunda mitad, poco hay que agregar, ya que las Águilas parecían estar jugando a bajas revoluciones, tan solo a la espera de que se cumplieran los 90 minutos para cambiar la cara y entrar en el siguiente papel ‘el orgullo por el Clásico Nacional’.
Debido al exceso de confianza, Saprissa aprovechó para hacer el de la honra, por parte de Mariano Torres con un disparo cruzado que venció a al arquero azulcrema, Oscar Jiménez.
Este miércoles, América cumplió con el objetivo, pero quedó mucho a deber a la afición que espera fiel al equipo dominante y goleador del torneo.
Miguel Herrera por su parte, poco podrá rescatar de la oportunidades que parte de la plantilla tuvo al iniciar por primera vez, como Óscar Jiménez, Emilio Orrantia, o incluso el propio Pedro Arce que reapareció en una convocatoria de la escuadra azulcrema.
Las vestiduras de inofensivo y sumiso en el terreno de juego quedaron enterradas en el Coloso de Santa Úrsula, pues los mejores 11 del Piojo ya aguardan su visita el próximo sábado a Guadalajara para mostrar el liderato que han consolidado en el torneo.
Y después pensarán de nuevo en el torneo de Concacaf donde ya los espera Tauro, equipo panameño que venció a Dallas FC en su casa.