Nadie dijo que entrar en el mundo americanista sería fácil, tal y como lo ha comprobado Ignacio Ambriz al dirigir a las Águilas, ya que en este Clausura 2016 cada derrota representa una ‘vida’ menos, al igual que sucedería en un videojuego.
El estratega encontró un ‘generador de vida’ tras la victoria contra Dorados, con el cual se fortaleció y le sirvió como un respiro ante una campaña que se ha complicado al quedar a deber a su afición, sobre todo jugando como local.
Una victoria contra Santos podría ser ese ‘hongo de vida’ para que Ambriz continúe su mandato con tranquilidad y los ‘enemigos’ se vayan esfumando. La travesía no luce fácil si se toma en cuenta que la última vez que el timonel consiguió una victoria en torneo regular en el Estadio Azteca fue desde el pasado 3 de octubre, cuando su equipo se impuso 2-1 a Chiapas.
El plantel azulcrema ha manifestado que se encuentra comprometido para conseguir la anhelada victoria en el Coloso de Santa Úrsula, cuenta pendiente de este torneo, al llevar un empate y una derrota en dicho escenario.
El rival luce difícil para que Súper Nacho consiga la vida que necesita, pues marchan en la parte alta de la tabla. A pesar de ello, los azulcremas se han impuesto en cuatro de las últimas cinco ocasiones en las que se han enfrentado en el territorio americanista.
La misión de Ambriz, por ahora, es reencontrarse con la victoria en casa, quitar todo obstáculo y enemigo que lo pone en zona de peligro al frente del equipo, y que la directiva no tenga la necesidad de activar el 'plan B' del banquillo.
En este febrero los niveles irán aumentando y con ello la dificultad para los de Coapa, por lo que es urgente que se encuentre esa ‘vida extra’ que permita un camino más ligero para Ambriz.