Tal y como se esperaba, las murallas argentinas que resguardan las porterias de Necaxa y América marcaron la diferencia en el partido y sólo desde los 11 pasos y con un golazo se pudo romper el cero en el empate a un gol que se dio este sábado en el Estadio Victoria.
Con un primer tiempo de mucha intensidad pero de muy poca precisión, Águilas y Rayos recorrieron lo largo de la cancha sin generar tantas ocasiones de peligro en los arcos y cuando llegaron a tocar la puerta, los guardametas se encargaron de ponerle llave.
Con el partido atorado llegó la desesperación en las bancas, especialmente en la de los americanistas con un Miguel Herrera enardecido y frustrado por lo que sucedía dentro del terreno de juego, que comenzó a reprobar las decisiones arbitrales y se quedó al borde de la expulsión.
Fue hasta la parte complementaria que el atacante azulcrema, Cecilio Domínguez, desbordó por la banda y al entrar al área fue derribado por la espalda; fue el propio guraní quien se encargó de abrir el marcador tras ejecutar al lado contrario de Marcelo Barovero.
Pero los locales no se quedaron cruzados de brazos y como era de esperarse, se lanzaron al frente en busca del empate, mismo que consiguieron sobre la recta final del partido en un doble remate dentro del área que cayó en los pies de Bryan Beckeles, quien fulminó a Marchesín con un disparo directo al ángulo para sellar el marcador.
