La reventa ya está presente en León y es uno de los principales problemas en las afueras del Estadio de los Panzas Verdes. En el segundo día de venta de entradas para la Final contra Pachuca, entre muchas otras cosas, destaca la reventa a unos metros de la taquilla.
Desde las 10:00 horas comenzó la venta de boletos para el público en general y la afición esmeralda respondió como acostumbra, pues las largas filas ya se apreciaban desde los primeros minutos de abierta la taquilla.
Con el paso de las horas y con más gente alrededor del estadio, cada vez era más constante la aparición de revendedores en las inmediaciones del inmueble, aún cuando elementos de la policía municipal estaban presentes. Los precios de los boletos en la reventa van de los $850 y $1100, mientras que en taquillas van de $400 a $700.
En este caso las dinámicas para ofrecer boletos eran diferentes. Algunos, incluso con la playera del León puesta o incluso la de la Selección Mexicana, se acercaban a los automóviles y repartían pequeños trozos de papel con un número de teléfono para ahí contactar a los vendedores de boletos y realizar toda la negociación de esa manera.
Otros tantos recurrían a las acciones comunes de acercarse a la gente y ofrecer boletos que tienen guardados en maletas o en bolsas de mujer. Tal es el caso de una señora que realiza todas las negociaciones debajo de un puente que está próximo al estadio.
Muchos de los aficionados que compran en reventa recurren a esto para evitar las filas largas y ahorrarse tiempo, a cambio de unos pesos más. Se espera que este miércoles culmine la venta de boletos y que el Estadio León luzca con sus 28 mil localidades ocupadas para el encuentro de Ida ante Pachuca.