Cerca de una hora antes de que arrancara la Final de Vuelta entre Pachuca y León, el técnico de La Fiera, Gustavo Matosas, apareció en la cancha del Estadio Hidalgo para realizar su 'ritual'.
Portando un traje oscuro, el timonel uruguayo salió caminando solo, y a paso lento cruzó todo el terreno de juego del Estadio Hidalgo, se detenía de vez en cuando, incluso miró hacia la cabecera sur, donde se ubicó la porra de visita.
Luego, siguió caminando a paso lento y una vez que llegó al círculo central, en un lado de éste dejó caer lo que parecía un polvo que portaba en una servilleta blanca. Posteriormente siguió su camino y volvió a los vestidores, de donde no salió hasta la hora en que fue requerido para el arranque del partido.