VÍCTOR EDÚ
Cruz Azul está a unos días de volver a la Copa Libertadores y va con todo para ganarla; para ello tiene considerado echar mano de un viejo aliado, el Estadio Azteca, en caso de avanzar a instancias
finales.
En entrevista, el presidente del equipo, Guillermo Álvarez, revivió aquellas tardes que aún viven en la mente de los aficionados azules, contra River Plate y Rosario Central, en 2001. "Tenemos la oportunidad de revivir lo de 2001 y 2003, desde luego que ilusiona”, dijo.
¿Van por Liga y Libertadores o se inclinarán por alguna? Cruz Azul va por los dos torneos, indudablemente. En ocasiones, los aficionados le dan más importancia a los torneos internacionales que al nacional, pero en los torneos que participemos le vamos a dar la seriedad total. Yo siento que a nuestra gente le interesa más un título nacional.
¿Piensan volver al Azteca en la Libertadores? Está considerado como una sede alterna para partidos internacionales si llegamos a esas fases, como nos ocurrió contra River, Rosario y Boca Juniors, que era insufi ciente el Estadio Azul.
¿Fue esa Final de 2001 el momento más alto de su gestión? La Final de la Copa Libertadores es el recuerdo más signifi cativo, a pesar del título del 97; me ha tocado estar en todos los campeonatos de Cruz Azul, incluso en el ascenso... Hemos sido el equipo mexicano mejor clasificado por la IFHHS, al llegar al 13 después de la Final de la Libertadores; nadie lo ha hecho antes.
¿Volverán a Los Pinos algún día? La más reciente ocasión fue justo cuando la Libertadores de 2001, antes de la Final y después, fuimos a Los Pinos a saludar al presidente Fox; queremos luchar para obtener un título, queremos volver.
No dejamos solo a Emanuel
Sobre la no apelación a la sanción para el delantero, le preguntamos si no consideraban que fue muy discreta la respuesta de la directiva.
Hay quien piensa que dejaron solo a Villa, al no apelar el castigo... En el momento en que el jugador da una declaración, en la que acepta que sí cometió la falta, pues sabíamos que si el castigo era de un juego, pues no quedaba más que presentar una inconformidad. No era dejarlo solo, hemos apelado acciones, como con Chaco Giménez y Chuy Corona. No lo dejamos solo, al contrario, aquí no había mucho para dónde moverse, es muy corto el tiempo y la apelación no
iba a prosperar.
¿La Disciplinaria tomó a Villa como chivo expiatorio? Suena fuerte y tal vez peyorativo, pero es una sorpresa que se empiece a aplicar el criterio en la Jornada cuatro y no cuando arranca el torneo.
Meza y el estilo de juego
Uno de los grandes pendientes de la afición con el equipo, además de la falta de títulos, es la idea de que el entrenador está quedando rebasado para hacer jugar mejor al equipo. Sobre eso cuestionamos al directivo azul.
¿Está satisfecho con Meza?
En cuanto a gustos, es caer en apreciaciones subjetivas y no solemos echar mano de las estadísticas, yo creo que se ha tenido una actuación muy regular en el puntaje, pero no es nuestro objetivo... creo que en general ha sido aceptable, pero no estamos contentos si no se obtiene el título.
Muchos aprecian que Cruz Azul tiene con Meza un estilo para cuidar el resultado, de cuidar el gol. ¿Comparte esto? Para nada me gusta esto, desde luego no me gusta; cuando se anota un gol
hay que aprovechar el shock del rival para seguir atacando, presionándolo; pero no creo que el equipo se eche para atrás, el rival saca la garra, la entrega, y eso pesa.
¿Le falta fortaleza mental al equipo para sostener una ventaja? Muchas veces lo han alcanzado y dado la vuelta... Yo percibo en algunos momentos más preocupación por la posesión del balón
que por estar en el terreno del equipo rival. La posesión no sirve si paseas la pelota de lado a lado, si no avanzas más de 15 metros, o si no terminas las llegadas.
Da la impresión de que el sistema de Meza cambió y de ser un equipo goleador por naturaleza, ahora trata de sacar el resultado como sea... A mí me gusta que el equipo gane, que agrade y que jale gente al estadio, pero ahora en general se ha dado en todos los equipos ganar con un esquema que no es de ataque. No me gusta el triunfo nada más porque sí, pero cuando hay una presión mediática para el grupo, pues lo que quieren es sacar el triunfo.
¿Se va o no del equipo? El dirigente también habló sobre las críticas recibidas a su gestión y los pocos logros deportivos .
¿No son muy pocos logros en tanto tiempo? ¿Cómo evalúa su gestión? Sí, desde luego, pero en los 90 crea-mos infraestructura para el club, con La Noria, y muchos nos han seguido para tener mejores instalaciones. Pero si no hay resultados en la cancha, no estamos satisfechos; así que en los resultados del primer equipo no me basta ser Subcampeón, hemos sido siete veces Subcampeón... De ninguna manera estamos satisfechos.
¿Ha considerado ya la idea de dejar el equipo? ¿Cuánto tiempo más va a estar al frente si no hay
resultados? No se piense que es una centralización, el presidente no es el eje de todo,
hay muchas decisiones consensuadas. Todos debemos pensar en el momento del reemplazo u otro esquema de organización, pero no perder la dinámica que soporte un equipo profesional.
Hay un dicho que señala que ‘las cosas se parecen a su dueño’. ¿Cruz Azul se parece a Billy? Cruz Azul siempre debe ser serio y no quiero personalizar esto. La institución la creamos muchas personas.
El aficionado azul
Encuestas recientes señalan que la afición de Cruz Azul va disminuyendo y también el promedio de edad de su gente, mientras el volumen de seguidores de otros equipos aumenta. ¿Qué piensa de eso?
"Lo tenemos perfectamente definido en un muestreo y creo que debemos trabajar más en esa identidad; tiene razón, que haya una renovación con los aficionados jóvenes, muchos son de familia, de herencia. Los equipos que van ganando campeonatos son los que se ponen de moda, pero la identidad con la afición es otra cosa. Hay clubes en Europa que más allá de un campeonato, su prioridad es comunicarse con su gente”.
¿Cómo define en este momento al aficionado azul? Como una persona fiel, que cada
torneo aspira al título, no le basta clasificar. Es un aficionado leal, que anhela no sólo ganar un juego sino el trofeo.
No más con Alfredo Álvarez Un tema álgido es la situación que ha distanciado a los hermanos Álvarez Cuevas, con demandas de por medio.
¿Cómo está en este momento la relación con su hermano? Esto ya ha sido superado en la parte emocional, que indudablemente duele, pero tengo entendido que ya no hay alguna relación, es lo único que puedo expresar, no hay absolutamente ningún calificativo; hubo diferencias y difícilmente se puede volver a trabajar juntos.
Percibo que le duele este tema... A quién no, a quién no, vamos a cumplir 45 años en la empresa, desde que estudiábamos y trabajábamos, con horarios largos... Y después cuando se toman caminos o consensos diferentes, desde luego que duele.
¿Sigue el litigio? Él tiene todavía unos asuntos pendientes y está siguiéndolo en la libertad de decisión que tiene, no se han concluido.
Los líos de la cooperativa Pese a los grandes líos que se
viven en la Cooperativa Cruz Azul, Guillermo Álvarez dice estar sereno y en paz. Las acusaciones que se han lanzado son muy fuertes, se habla de fraudes, malos manejos, corrupción...
¿Qué piensa de semejantes acusaciones? Yo estoy tranquilo porque todas las auditorías han sido conocidas por nuestros asambleístas; estoy tranquilo. Mediáticamente es difícil contestar
lo que otros afi rman.
¿Dónde cree que termine todo esto? Yo veo un futuro positivo para la Cooperativa, porque se ha tratado de personalizar, pero lo importante es el proyecto, nuestro país lo necesita; somos el tercer productor de cemento en México y necesitamos modernizar las plantas. Vamos a invertir 28 millones de dólares en Lagunas, en Puebla, Aguascalientes e Hidalgo; estamos mejorando muchos procesos.
¿Usted está en paz con todo lo que está haciendo?
Sí, desde luego, no solamente estoy en paz, sino seguro de continuar trabajando para consolidar la organización... Queremos dejar una empresa para futuras generaciones.
Cruz Azul regresará al Azteca
FOTO: CÉSAR VICUÑA
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| 04 Feb, 2012