RAYMUNDO GONZÁLEZ
Atlas no sólo está perdiendo en lo deportivo al no jugar en el Jalisco sus dos primeros partidos del próximo torneo, sino también representa un golpe duro en lo económico, ya que dejarían de ganar cerca de 10 millones de pesos.
Dicha cantidad es por dejar de percibir ingresos en la taquilla, venta de bebidas, alimentos, además de lo que arrojan los patrocinadores.
Los Zorros analizan como solución inmediata que los dos cotejos de castigo se desarrollen a puerta cerrada en el Estadio Jalisco.
"Lo cierto, es que es golpe muy fuerte el que se nos da tanto en lo deportivo, como en lo económico, porque insistimos, Atlas se ha caracterizado por tratar de que el Estadio Jalisco sea familiar y eso queremos que en la Federación se analice", expresó el titular de la Comisión de Futbol de los Rojinegros, Víctor Flores Cosío.
Atlas, a través de su departamento jurídico, ya mandó su apelación a la Femexfut tras el veto de dos partidos al Estadio Jalisco que le impuso la Comisión Disciplinaria tras los acontecimientos suscitados en un sector de la tribuna del inmueble.
"Nuestro departamento legal del club ya mandó la apelación correspondiente y ahora tendremos
que esperar a una resolución", dijo.