JONATAN PEÑA
Esta fue una tarde más en que la afición americanista se retiró del estadio, como desde hace quince años, sin ver triunfar a su equipo en días "cumpleañeros". La lluvia que cayó con intensidad en los minutos finales del encuentro ante Morelia, resultó ser otro ingrediente que acentúo la tarde amarga y a pesar del empate agónico, las caras largas son la tónica tras decretarse la igualada.
El ánimo no es el mejor síntoma del mal paso del equipo. Previo al inicio del encuentro, el club azulcrema ni siquiera sacó algún símbolo, manta o realizó acto referente a su 95 aniversario. La porras de las Águilas eran las únicas que trataban de hacer ambiente en un Estadio Azteca que volvió a lucir sepulcral con cerca de 15 mil aficionados presentes.
Ni el retraso de una hora en el comienzo de este juego ante los purépechas, a diferencia de todos los partidos como local que había disputado América, ni la promoción de 95 pesos, sirvió para que la ';suerte'; cambiara y mucho menos la entrada fuera mejor.
El presidente del América, Michel Bauer, no bajó a la cancha como usualmente lo hace antes del arranque de los cotejos en el Coloso de Santa Úrsula. Parece que el "Fuera, Bauer" de las porras de las Águilas la semana anterior en CU siguen ';calando'; sus oídos y el directivo trató de evitarlos ahora al menos pasando desapercibido en su palco, donde vivió otra tarde de corajes a pesar del empate.
El próximo 12 de octubre, fecha exacta del aniversario, el cuadro de Coapa celebrará 95 años de vida, pero los éxitos han quedado guardados en el baúl de los recuerdos y los abucheos del público al final del juego ante Monarcas denotan una historia machacada por la actualidad y una celebración que no será recordada con placer por el americanismo.
