JAVIER CARMONA
El futbol de la Copa MX ancló en el puerto de Veracruz. El América sigue sin poder ganar, luego de que cayó (2-1) ante unos Tiburones Rojos que no dieron concesiones, para dar al fin una alegría a su afición.
Miguel Herrera pagó cara la ‘novatez’ de su cuadro alterno. Y es que sus pupilos se vieron superados, a pesar de que intentaron a toda costa sacar el triunfo; incluso, lograron que los Rojos mordieran el anzuelo en una ocasión, luego de que Tony López conectó el esférico con un sólido remate de cabeza para sacudir las mallas.
Sin embargo, los escualos aprovecharon el exceso de confianza del estratega azulcrema, quien con la ventaja decidió dar descanso a Rubens Sambueza y al Hobbit Bermúdez, para dar entrada a dos canteranos más, esto aunado al las jugadas a balón parado, terminaron por inclinar la balanza al equipo de David Patiño.
Pablo Torres se encargó de cristalizar el empate, con un remate prácticamente sobre la línea del gol, llenando impotencia a los fanáticos americanistas. Los del puerto se irradiaron de confianza y se volcaron en contra del arco americanista, hasta que finalmente cayó el tanto de la victoria, con un certero remate de cabeza de Luis ‘Chuleta’ Orozco, lo que desató una fuerte llovizna de líquidos y objetos sobre la humanidad del Piojo Herrera, quien hizo una doble rabieta.
En la recta final, el arquero de las Águilas Hugo González se convirtió en la figura, pues terminó evitando un marcado más abultado en su contra con un par de intervenciones.
La visita de las Águilas a la casa del Veracruz, dejó en evidencia que la plaza está ávida de futbol de ‘Primera’, pero a su vez está llena de carencias para albergarlo, pues el duelo entre ambas escuadras no estuvo exento de la accidentada primera fecha de la Copa MX, pues para la anécdota quedará el apagón de luz que hubo en el primer tiempo, el que duró cerca de 13 minutos.
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