Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, aseguró que pese a que desea pasar a la historia del club madridista como el técnico que consiguió la Undécima Copa de Europa, "no cambiaría todo" lo que ganó como jugador por su primer título grande como técnico.
"No cambiaría lo que tengo. Si gana el Real Madrid es mejor para todos y vamos a dar todo, a intentar el máximo para ganar, pero sin quitar nada", dijo entre sonrisas en rueda de prensa.
Zidane descarta que caer en la final y cerrar una temporada sin títulos con el cuadro merengue signifique fracaso. Mostró que su mentalidad pasa por conquistar el título.
"Fracaso sería no dar el máximo. Luego sabemos que una final lo importante es prepararla bien y que puede pasar de todo en cualquier sentido para los dos equipos. Hemos tenido tiempo para trabajar y a ver que pasa el sábado. Llegamos en un momento bueno de la temporada a un partido bonito de jugar", señaló.
Las palabras del Cholo Simeone asegurando que el Real Madrid jugará la final al contraataque no las considera "ni broma ni provocación", aunque fue meticuloso en revelar el planteamiento por el que apostará.
"La presión la tengo siempre en el cargo, es siempre la misma. Cuando empiezan los partidos la sientes, es parte del trabajo y me gusta. He sido jugador y también tenía presión. Es mayor como entrenador, pero me gusta", valoró.
Por eso, Zizou afirma que encara la final con tranquilidad, determinación y paciencia, pero sobre todo con el deseo de disfrutar de un momento que asegura es el que quiere todo el madridismo. "A los que les gusta el fútbol quieren disfrutar la sensación de jugar la final con su equipo".
"Es difícil decir si estamos mejor, hay que demostrarlo el sábado. La temporada ha sido buena, el trabajo que estamos haciendo con los jugadores es fenomenal. No me gusta comparar. Llegamos en buen momento, estamos bien físicamente y preparados para afrontar esta final. Luego cuando pita el árbitro es cincuenta a cincuenta y hasta el final vamos a tener que sufrir", sentenció el técnico francés.