Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, se mostró comprensivo ante la crítica demostrando lo que se desata tras un clásico.
"Era el mejor partido para no perder pero al final son tres puntos que perdemos. Pensamos únicamente en el partido contra el Deportivo. Cada uno puede opinar, ahora el Barcelona va a ganar la Liga y el Real Madrid no vale nada y no es así", dijo.
Sin arrepentirse de nada, no ocultó el enfado con el que acabó el partido por recibir un gol de Leo Messi en el último segundo cuando el empate le valía a su equipo para acercarse al título de Liga.
"No cambiaría nada, absolutamente nada. Hicimos un gran partido y perdimos. Cometimos errores, pero asumimos el riesgo de cara al mundo. Fue un gran partido de los dos equipos. Ganaron ellos y se acabó el tema. Me molestó porque no me gusta perder", aseguró.
Además, expresó que la posibilidad de lograr el título de Liga aún depende de ellos mismos a falta de cinco jornadas.
"Siento la misma presión. No me siento obligado a nada, en el futbol tu no puedes especular ni pensar, la realidad es el día a día. Tenemos el destino en nuestra mano, no dependemos de nadie. Vamos a seguir dando el máximo e intentar ganar en Riazor", sentenció.