El Real Madrid visita este miércoles el estadio Ciudad de Valencia plagado de bajas, pero sin ningún margen para dejarse sorprender por el Levante, que ha vuelto a ser sotanero de la Liga Española tras su derrota en El Madrigal contra Villarreal.
El Levante afronta los últimos 12 partidos de la temporada con el complejo objetivo de ganar al menos seis, uno más de los que ha vencido hasta ahora, para lo que no puede dejar pasar ninguna oportunidad, sobre todo en casa.
Mientras, el Real Madrid llega a Valencia inmerso en una nueva crisis por su falta de motivación en Liga, sin sentir opciones de lucha y tras sumar un solo punto de los seis últimos en juego, con mala imagen en La Rosaleda ante el Málaga (1-1) y en el derbi madrileño frente al Atlético de Madrid (0-1).
La impotencia mostrada en un nuevo duelo grande, el Real Madrid no ha ganado ni un partido de la Liga ante los cinco primeros clasificados, trasladó el nerviosismo a la afición madridista que exige más a sus jugadores. Están obligados a reaccionar en Levante, donde las bajas no deben justificar el nivel.