El Real Madrid cerró su pretemporada con festival de goles en la reedición de dos finales de la Copa de Europa, 5-3 a un Stade de Reims venido a menos, al que remontó con facilidad y pegada de un equipo repleto de jóvenes valores liderados por Marco Asensio y Álvaro Morata.
En un Trofeo Santiago Bernabéu con tintes emotivos, por el reencuentro de dos rivales que marcaron a la Copa de Europa en duelos en los que nació la grandeza del Real Madrid, sirvió para que el equipo de Zinedine Zidane pusiese el broche a su pretemporada con el estreno en el estadio madridista de Asensio y los primeros minutos para Kroos y Bale.
El duelo comenzó con sorpresa, ya que a los 7 minutos se adelantaba el Stade de Reims tras un error de Kroos y una cabalgada de Chavarria que culminaba con un disparo ajustado que sorprendía a Casilla. El Real Madrid había comenzado con Bale enchufado, como si aún disfrutase del magnífico estado de forma de la pasada Eurocopa, y con Asensio y Morata con ganas de agradar en su primer día.
El equipo de Zidane encontró opciones en los saques de esquina. Remató todos. El primero a la red de Nacho para el empate. Danilo dejó buenos detalles en subidas siempre peligrosas y acarició el gol, mientras que en un nuevo saque de esquina, Asensio la tuvo y Morata se sacó la espina peinando a la red un buen centro de Marcelo para el 3-1.
Intentó mantener intensidad el Real Madrid en el segundo acto, con muchos cambios de Zidane y oportunidad para canteranos, incluido su hijo Enzo que dejó detalles de alta calidad técnica. Una relajación defensiva de Nacho, en el rechace de un balón, permitió a Oudin devolver la emoción al marcador.
James encontró el gol tras un pase de Danilo, rematando primero al portero y marcando a puerta vacía el cuarto. El encuentro se convertía en un correcalles veraniego. Kyei firmaba un buen gol, en plancha a centro de Fortes, y respondía Mariano tras ver como le anulaban un gol para establecer el definitivo 5-3.