El clásico de Venezuela entre Deportivo Táchira y Caracas en la Copa Rey de Marcas terminó en empate 1-1, pero en la tanda de penaltis, una manifestación de inconformidad por parte de los visitantes se hizo presente en Pueblo Nuevo.
Los jugadores de Caracas optaron por fallar todos sus cobros, mientras que su arquero, Frankarlos Benítez se quedaba parado sin hacer el esfuerzo por detener el tiro.
La incredulidad del Deportivo Táchira, de la afición y del equipo de comentaristas del encuentro se sumó al ambiente de tensión que la decisión de Caracas generó, pues en un inicio nadie sabía que pasaba.
Todo se originó después de que les invalidaran una anotación de Everardo Rose en los últimos minutos, la cual dejaba sin posibilidad de reacción a Deportivo Táchira, el enojo invadió a Caracas FC.
La afición local arremetió en contra de la postura del club visitante, con cantos y gritos llenos de insultos.