Nápoles no pasó del empate a cero este miércoles frente al Dinamo Kiev y se jugará el pase a los Octavos de Final de la Champions League en la última jornada, en la que enfrentará al Benfica en el Estadio Da Luz.
El equipo italiano dominó el partido y remató hasta 17 veces a portería; sin embargo, no logró romper la defensa ucraniana que, a pesar del prestigioso punto conseguido, perdió definitivamente su ultimo chance de luchar por la tercera plaza.
El Grupo B de la Champions es el más igualado de esta edición, ya que los Azzurri y las Águilas de Jiménez suman ocho puntos y están perseguidos por el Besiktas, que tiene siete.
Los Azzurri tomaron el mando del partido desde el comienzo aunque le costó crear concretas ocasiones de gol en la primera mitad ante un conjunto que se defendía con nueve hombres detrás de la línea del balón.
El conjunto napolitano subió la intensidad en la reanudación en busca del tanto de la ventaja. En el 50, Hamsik se acercó al 1-0 con un cabezazo que terminó alto por pocos centímetros y dos minutos después dio una buena asistencia a Callejón, que fue anticipado en el último instante por Anton Makarenko.
A pesar de la gran presión de los napolitanos y de los 13 remates a portería en los segundos 45 minutos, el Kiev logró mantener el empate hasta el final y salir con un punto del Estadio San Paolo.
Con este resultado, Nápoles se queda al mando del Grupo B, empatado con el Benfica, pero necesitará conseguir por lo menos un empate en Portugal en la última jornada para pasar a los Octavos de Final.