El Barcelona solventó su amistoso en Doha (Qatar) con un plácido 3-5 contra el Al Ahli Jeddah, un choque que sirvió, al menos, para ver cómo Paco Alcácer por fin estrenó su cuenta goleadora con el conjunto blaugrana.
El Barça salió casi con todo su equipo titular, incluido su famoso tridente, aunque la MSN sólo estuvo media hora sobre el césped del estadio Al-Gharafa. No necesitó más.
A los 17 minutos de juego ya habían marcado los tres. Primero Luis Suárez, quien rozó ligeramente con la espalda un centro de Messi que acabó en gol, después el propio Messi, que fusiló a Mosailem para finalizar una jugada que empezó con un robo de Neymar. Y, a continuación, el brasileño tuvo el premio del gol al rematar una asistencia de Rafinha (3-0).
Los tres cracks fueron sustituidos poco después. El Barça, ya con todo el trabajo hecho, quitó el pie del acelerador y el Al Ahli se fue soltando poco a poco hasta amenazar la portería defendida por Cillessen.
La segunda mitad empezó con un penalti inexistente de Masip que se encargó de transformar, a lo 'Panenka', Abdulrahman, considerado uno de los futbolistas más talentosos de Asia y que, pese a jugar en la Liga de los Emiratos Árabes, viajó a Qatar, como 'estrella invitada', para medirse al Barcelona.
Alcácer, que cabeceó un centro de Rakitic, y Rafinha, en una gran jugada personal, pusieron el 1-5 antes de la hora de juego.
De nuevo, el Al Ahli aprovechó la relajación de su rival para contentar a su público con varias llegadas por la banda izquierda y dos tantos casi consecutivos de Asiri, que situaban el partido en un interesante 3-5 a falta de 20 minutos para el final.
El equipo catalán tomó de nuevo el control para que la remontada local no fuera a más y ahí acabó todo. El Barcelona, eso sí, tuvo que jugar los últimos diez minutos con un hombre menos por la lesión de Aleñá, que se lastimó solo al rematar un balón.