Lionel Messi, ídolo del Camp Nou, crack argentino; para muchos el mejor jugador del mundo; delantero de condiciones sobrenaturales, imparable, letal en el área, imitado por chicos y grandes. Messi es, sin duda, una de las más grandes figuras del balompié mundial.
Su olfato goleador lo ha llevado a marcar un sinnúmero de anotaciones, que ha despertado en su más grande rival, Cristiano Ronaldo, una sed de lucha constante que se vive cada año en la Liga BBVA.
Once años de Messi en el Camp Nou
La Pulga debutó un 16 de octubre en un partido en el que el Barcelona disputaba el Derbi de Cataluña, y no fue hasta el minuto 82, que quien se convertiría en la figura máxima del club blaugrana, ingresara de cambio en sustitución del portugués Deco.
Un joven argentino con caracaterísticas únicas pisaba el césped; tímido, sin ese atrevimiento que vemos hoy en día en el número 10 de la Albiceleste.
Sin embargo, Messi no lograría anotar su primer tanto en ese partido. El delantero tuvo que esperar más de medio año para comenzar su récord goleador en La Liga.
De la mano del astro brasileño Ronaldinho, el cual le dio un pase que lo dejó frente al portero del Albacete, Lio puso el balón por encima de éste para así marcar por primera vez en España.
Lionel pasó del chico tímido y sin atrevimiento a uno de los futbolistas más peligrosos y letales en el área, así como uno de los máximos exponentes del futbol y del Barcelona a nivel mundial.
Messi es capaz de originar una jugada de peligro con el balón en su pies; su calidad en la gambeta y su velocidad hacen de éste una máquina goleadora capaz de conseguir más de tres tantos en un sólo encuentro.
Sin duda alguna, el Barcelona no es lo mismo cuando el argentino no se encuentra en la cancha; la ausencia de Messi convierte a los blaugranas en un equipo sin esa técnica sorpresiva.
En once años vistiendo la camiseta blaugrana, La Pulga se ha convertido en el ganador de cuatro Champions League, dos Mundiales de Clubes, tres Supercopas de la UEFA, tres Supercopas de España, siete Ligas y tres Copas del Rey, además de tener en su haber cuatro Balones de Oro, un palmarés envidiable para el mejor jugador del mundo.
Messi y su gol al puro estilo de Maradona
El astro argentino comenzaba a convertirse en uno de los máximos exponentes del futbol del club catalán.
Tras vencer al Arsenal y hacerse con la Liga de Campeones de Europa en el 2006, terminando una sequía de 13 años sin colocarse en la cima del Viejo Continente, Messi y el resto del Barcelona buscaban la grandeza nuevamente.
Y a pesar de que en el 2007 el equipo español se quedaba sin alcanzar un solo título, ese año marcó a La Pulga, pues el atacante realizaría el que hasta ahora es su mejor gol como integrante de las filas blaugranas.
El Getafe se convertiría en la víctima del argentino y justo detrás de la línea que divide el campo, Messi recibiría el balón con el que haría brillar la cancha del Camp Nou.
El atacante rosarino comenzaría con el 'show' de gambetas; recortando a un primer hombre, seguido de un túnel que humillaba a un elemento del equipo visitante, que más tarde intentaría derribar a Lio en el borde del área.
Delanteros, medios y defensas se le iban encima al ahora capitán de la Albiceleste, que con la clase que lo caracteriza en la conducción del balón, sobrepasaba cuantos pies intentaban frenar lo que se convertiría en un reflejo del gol de Maradona en el Mundial del '86.
La gente en Barcelona enloquecía, mientras Lionel Messi, ensimismado en la jugada, se acercaba más a su objetivo de marcar un tanto histórico.
Cuando parecía que el arquero rival podría ser el único que detuviera a La Pulga, éste decidió sumar un recorte más a los tantos que ya llevaba; la gambeta que lo llevaría a marcar el mejor gol, hasta el momento, de su carrera como futbolista.
Y así fue, ni la barrida certera de la última línea del Getafe pudo detener lo que ya estaba escrito en la historia, lo que los pies del mejor jugador del orbe delineaban en cada zancada.
Un gol al puro estilo de Maradona que hizo de ese año infeliz del Barcelona, uno de los mejores para Lio Messi, quien jamás olvidará ese tanto que comenzó a marcarlo como el mejor futbolista del mundo.