La Conmebol informó a través de un comunicado el cambio de fechas de la Copa Libertadores, el cual se jugará desde febrero hasta noviembre del próximo año, alargándose de 27 a 42 semanas, para evitar empalmes con las Ligas locales de los países participantes.
"Por mucho tiempo los clubes han tenido que elegir entre el campeonato local y los torneos continentales, y eso afecta la calidad de ambas competiciones", explicó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, tras las reformas anunciadas este martes.
Además, la Copa Sudamericana se jugará de junio a diciembre de 2017, y los 10 clubes que no avancen a los Octavos de Final de la Libertadores, podrán seguir participando en ésta.
"Esta medida nos permitirá mejorar el desempeño deportivo en los torneos nacionales, proteger a los jugadores y además potenciar la calidad de juego de las copas continentales", agregó.