Las Palmas vive su mejor momento de la temporada después de tres victorias consecutivas y sueña con frenar a un Real Madrid que llega a la cita tras el desgaste realizado en Liga de Campeones frente a la Roma, pero que está obligado a mejorar su imagen de visitante.
El conjunto canario llega al choque con una sobredosis de confianza, la que otorgan tres triunfos seguidos el más reciente, de forma insospechada en Villarreal que le ha valido para salir de los puestos de descenso y disponer de un pequeño margen para minimizar daños en caso de no sumar puntos este fin de semana.
La victoria en Liga de Campeones contra Roma (2-0) y el paso a cuartos de final es el impulso anímico que necesitaba la plantilla madridista, consciente de que debe mejorar en labores defensivas para aspirar al único título al que aspira ya y seguir venciendo en Liga para llegar a los duelos europeos en buena dinámica.