Jürgen Klopp es sinónimo de garra e intensidad absoluta en el banquillo. Anfield pudo comprobarlo una vez más, luego de que el timonel de los Reds estallara en júbilo tras los goles que le dieron el pase al Liverpool, sobre el Dortmund.
Los Reds necesitaban dos goles para eliminar al conjunto alemán, pues caían 3-4 en el global. Al 77', el sueño comenzó, cuando Sakho marcó y Klopp explotó en el banquillo.
En la agonía del partido, Lovren marcó el gol del triunfo y Klopp lo festejó a lo grande con la afición de Anfield.