Despertó Dybala, despertó la Juventus. Contrario a lo que se venia viendo los primeros partidos de este torneo, La Vecchia Signora mostró por fin ese futbol que lo venía caracterizando desde el primer campeonato hace siete años y derrotó 2-0 a Bolonia.
Como orquestador, Paulo Dybala figuró; el argentino salió inspirado al Allianz Stadium y marcó después de casi 500 minutos.
Cuando el '10' anda bien, el equipo marcha a la perfección. La falta de espectacularidad era eso que faltaba en las victorias grises de la Juventus hasta el partido contra los Felsinei.
Parecía que Cristiano Ronaldo y el creativo argentino no podían jugar juntos, simplemente no se encontraban, pero fue hasta que el Maximilliano Allegri modificó la formación(regresando al 3-5-2) que Dybala recibió esa libertad de jugar por detrás del Bicho, y no por la banda, para organizar el juego a la ofensiva de los Bianconeri para conseguir su séptima victoria de la temporada.
Paulo marcó después de 492 días, casi seis meses. La última vez había sido justamente contra Bolonia. La anotación que terminó con la sequía llegó temprano en el partido, después de un rebote remato de forma poco convencional doblegando a Skorupski.
Ronaldo no pudo hacerse presente en el marcador, como lo había venido haciendo las últimas dos fechas, aunque asistió a Matuidi en la segunda anotación.
A los de Turín le viene un importante encuentro contra el Napoli el sábado; para su fortuna, serán locales nuevamente en el partido que pondrá en serio riesgo su invicto al momento.
