En Azerbaiyán ocurrió una jugada como pocas veces se ha visto en el mundo del futbol, durante el partido entre el Inter Baki y el Qarabag, el árbitro del encuentro señaló un penalti inexistente, por lo que el cobrador decidió fallarlo llevando a cabo una auténtica jugada de Fair Play.
En una acción completamente futbolera, el portero del Baki realizó una barrida limpia al delantero del Qarabag, quien cayó dentro del área y el silbante decidió marcarlo como falta. Al momento de cobrar Elvin Mammadov mandó el disparo por un lado de la portería, lo que provocó el aplauso de los jugadores contrarios.