La selección femenil de Inglaterra ganó 0-1 a Alemania en el partido por el tercer puesto del Mundial de Canadá e hizo historia con una posición inédita en todas sus participaciones anteriores.
Después del llanto de todas las jugadoras inglesas tras la cruel eliminación ante Japón en Semifinales, el cuadro de Hope Powell intentó recuperarse a tiempo para entrar en la leyenda.
La aportación de Inglaterra en un Mundial femenino, hasta el torneo que está a punto de finalizar, siempre había concluido huérfana de éxitos.
Con el espíritu guerrero que caracterizó a Inglaterra durante todo el torneo, las jugadoras de Powell dominaron la primera parte y no permitieron que Alemania disfrutase de ninguna ocasión.
El segundo tiempo tuvo otro dueño. Alemania se creció para imponer su teórica superioridad deportiva e histórica y acariciar la victoria con un remate de Sara Däbritz que detuvo con muchos problemas Karen Bardsley y un disparo que Tabea Kemme que lamió el palo izquierdo de la portera inglesa.
Bardsley, elegida después la mejor jugadora del partido, condujo a sus compañeras hacia una prórroga que llamó a la puerta de ambas selecciones.
Fue Inglaterra la que se llevó el premio gracias a un penalti transformado por Williams en el minuto 108. Ese tanto fue suficiente para que la historia apareciera por fin en el combinado británico, huérfanos de premios en el futbol femenino. Hasta este sábado, el día en el que doblegaron a las Campeonas de 2011 y Subcampeonas en 2007 y 2003 para convertirse en leyenda.