La Selección de Holanda consumó su mayor fracaso en Europa, al no calificar al torneo continental por primera vez desde 1984.
El conjunto dirigido por el estratega Danny Blind llegó a su último compromiso de la eliminatoria rumbo a la Eurocopa, contra la República Checa, con la ilusión de obtener el boleto al repechaje para Francia 2016.
Sin embargo, el sueño terminó pronto, pues la Oranje no encontraba el camino para vulnerar el marco de Petr Cech y, al 24', Pavel Kaderabek colocó el primer gol que dictaba la sentencia contra Holanda, al ingresar por la derecha y definir con potencia para vencer al arquero Jeroen Zoet.
Al 35', Josef Sural puso el 2-0 a favor de los checos, con una buena jugada dentro del área para definir pegado al poste del guardameta holandés.
Robin van Persie terminó por definir la humillación sobre la escuadra naranja al meter un autogol insólito en el 66': el ariete bajó a defender en un tiro de esquina pero no hizo un movimiento adecuado con la cabeza y empujó la redonda a su propia meta.
Klaas-Jan Huntelaar anotó el primero de la Oranje para darle cierto decoro a la derrota, y Van Persie puso el 2-3 del marcador, pero no fue más que un atisbo de lo poco que demostró la otrora Naranja Mecánica en esta eliminatoria.