Granada se despidió de la Liga Española con una derrota frente al Espanyol por 1-2 en el Nuevo Los Cármenes. Los de Tony Adams cometiron graves errores durante los primeros minutos del juego y esto les costó su último fracaso.
Le bastaron tres minutos a Leo Baptistao para adelantar a los Periquitos. Tras aprovechar un malentendido en la defensa local, el delantero brasileño remató frente a Guillermo Ochoa, sin darle opción de reaccionar al guardameta mexicano.
No pasó mucho tiempo para que la defensa nazarí mostrará nuevamente su debilidad. Al 8', Rúben Vezo no acertó al despejar un balón del Granada y terminó desviándolo a su propio arco para marcar el 0-2.
El autogol no bajó los ánimos de Andreas Pereirak, quien al 22', remató a primer palo desde fuera del área para vencer al arquero español Diego López.
Con el 1-2, las escuadras se marcharon al descanso y los de Adams esperaban recuperar su ataque. Sin embargo, ya en la parte complementaria, hubo pocas llegadas de peligro que mantuvieron el marcador intacto para darle la última derrota al Granada.