El expresidente de la Federación de Futbol de Guatemala, Brayan Jiménez, que fue arrestado tras más de un mes prófugo de las autoridades, llegó a la Torre de Tribunales de la capital del país en estado de ebriedad.
"Me encanta estar bolo (borracho)", dijo Jiménez a los medios de comunicación en un lenguaje casi incomprensible, tras ser capturado en un edificio de la zona 14 capitalina tras estar prófugo de la Justicia desde le pasado 4 de diciembre.
Jiménez, reelegido en 2013 hasta el año 2017, está acusado, según la orden de captura en su contra, de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA, conocido como 'FIFAGate'.
Rodeado por un grupo de efectivos policiales y acosado por los medios de comunicación, Jiménez aseguró, a preguntas de la prensa, que estuvo "todo el tiempo" en la capital, pero que no se había entregado antes porque "estaba tomando mis traguitos".