El Barcelona tuvo que esperar una última acción aislada en el lanzamiento de falta de Dembélé, peinada por el francés Clement Lenglet, para imponerse de visita por la mínima frente al Cultural Leonesa en su primer paso hacia un título conquistado en sus cuatro últimas ediciones.
Después de la efervescencia de lo vivido días antes ante el eterno rival, la versión B que puso en el campo el Barcelona dejó más sombras que luces, con jugadores que sin duda desperdiciaron una buena ocasión para reivindicarse, como el caso del fichaje más caro de esta temporada, Malcom.
La Cultural, que salió con su equipo más titular disponible, sin rotar lo más mínimo, tuvo clara la idea desde el principio, esperar con las líneas bien colocadas y sin permitirse el más mínimo despiste.
Hasta el descanso, el conjunto de Ernesto Valverde, con Aleñá ocupando el lugar del lesionado Samper, siguió buscando las combinaciones pero sin la precisión necesaria ante un ordenado rival, solidario en su planteamiento y dejando sin intervenir en toda la primera parte al guardameta Jorge Palatsí.
Los blaugranas quisieron poner un punto más de verticalidad, pero incurriendo en el mismo juego previsible que permitía además los robos de una Cultural atrevida en su esquema a la hora de buscar la velocidad de sus puntas Zelu y Ortiz.
Tuvieron que transcurrir 70 minutos para que Aleñá pusiera por primera vez a prueba a Palatsí en un disparo potente pero excesivamente centrado.
En el tramo final Munir dispuso de un buen disparo tras dejada de cabeza de Aleñá pero que mandó al limbo ya con una Cultural intentando guardar el botín del empate, que perdió en una acción aislada, que acabó desesperando a los locales que acabaron con la expulsión, por doble amonestación, de Sergio Marcos.