La actitud crítica contra algunos jugadores de la selección chilena, por parte del capitán Claudio Bravo y su familia, le valió al guardameta la acusación de "traición" por un compañero en tanto que Arturo Vidal, uno de los acusados de indisciplina, dijo que a sus críticos les responde con trabajo.
"Él no era un santo y su familia sale dando cátedras de ética, lo que no es aceptable", declaró un jugador de La Roja que pidió reserva para su identidad en la entrevista que publica el diario 'El Mercurio'.
"Las cosas de la interna son de la interna", expresó la fuente, quien dijo ver un acto de "traición" por parte del portero del Manchester City.
Bravo declaró el martes pasado, al consumarse la eliminación de La Roja del Mundial de Rusia con una derrota por 3-0 ante Brasil en Sao Paulo, que ese día "se terminó una etapa gloriosa".
A continuación la esposa del capitán de Chile, Carla Pardo, y su madre, Pilar Lizana, manifestaron que algunos jugadores de La Roja llegaban borrachos a los entrenamientos, entre otros, Arturo Vidal.
El centrocampista del Bayern Múnich publicó hoy un mensaje en su cuenta de Twitter en el que dice responder a sus críticos con trabajo. "Mientras ustedes hablan y hablan yo sigo trabajando como siempre! Para seguir mejorando y llevar mi carrera a lo más alto!!!", escribió.