Después de la última derrota en Sevilla previa al parón de selecciones, el Barcelona buscará recuperar las sensaciones ante el Rayo Vallecano, un rival con un juego atrevido y vistoso que, sin embargo, se ha convertido en una de las víctimas favoritas de los azulgranas.
Desde el ascenso del equipo madrileño a la Liga en la temporada 2011/12, los catalanes han ganado los ocho encuentros disputados con un balance de treinta y siete goles a favor y sólo cuatro en contra.
El Rayo, con la apuesta de Paco Jémez por mimar el balón y realizar una arriesgada presión avanzada, ha sido uno de los pocos equipos que en los últimos años le ha ganado la posesión del balón al Barcelona.