AFA pide arreglar cancha 'romboide' tras 30 años
Luego de más de 30 años de jugar en una cancha con dimensiones mal proporcionadas, el Club Social y Deportivo Liniers, de la División Primera D de Argentina, deberá enderezar su terreno de juego, que al momento tiene figura de trapecio.
Ubicado en el terreno de La Matanza a unos 30 kilómetros de Buenos Aires, el estadio Juan Antonio Arias es la sede de la humilde escuadra Liniers, que entre categorías inferiores y futbolistas profesionales, entrena a unos 400 chicos y posee capacidad para 5 mil espectadores.
Desde hace más de 30 años, los equipos que hacen frente al Liniers al visitar su cancha lo hacen con cierto temor debido a su estructura de romboide.
“Los arqueros cuando toman referencia con el arco de enfrente se encuentran con que su primer palo no coincide con el de la portería contraria”, aseguró Oscar Aguirre, director técnico del Liniers.
Todo está por cambiar, pues la Asociación del Futbol Argentino (AFA) ha clausurado la cancha y ha obligado al club a realizar obras para corregir sus dimensiones, luego de descubrir, a través de las imágenes de Google Maps, que el campo estaba ‘torcido’.
“Desde la AFA nos avisaron que no iban a programar más partidos porque el campo de juego era antirreglamentario. Fui personalmente para comprometerme a que en 90 días íbamos a realizar las obras”, explicó el presidente del Liniers, Marcelo Gómez, quien puntualizó que la decisión se tomó a pesar de que la Comisión de Estadios y Medidas nunca se presentó a verificarlo.
Mientras una de las áreas de la polémica cancha mide 37 metros de ancho, la otra cuenta con 39 metros. Además, una mitad de campo llega a los 48 metros de longitud, y la otra casi a los 54.