En el Derbi sevillista se esperaba un choque de mexicanos; sin embargo, Andrés Guardado fue el único que vio actividad, pues Diego Lainez y Javier 'Chicharito' Hernández observaron el duelo de la Jornada 13 de La Liga desde la banca.
El partido se decantó a favor del Sevilla por 1-2 en el Benito Villamarín, resultado que lo hizo posicionarse en puestos privilegiados de la clasificación, mientras que el Betis no logra salir de los últimos lugares.
Con pocas, pero claras oportunidades de gol, los pupilos de Julen Lopegui lograron imponerse con un tanto en cada tiempo, ante unos verdiblancos que consiguieron el empate previo al descanso, pero en el complemento no pudieron repetir la dosis.
El entrenador Joan Francesc Ferrer 'Rubi' alineó a Andrés Guardado para arrancar el juego, donde el Sevilla inició con alta presión; De Jong y Nolito fueron los primeros en mandar avisos a la portería defendida por Joel Robles.
Otro intento llegó en los pies de Lucas Ocampos, pero éste no falló y con remate desde el interior del área puso el 0-1 en el marcador a los 13 minutos de haber iniciado el partido.
Ante el primer golpe, Betis se orientó y emprendió el ataque sobre el arquero Tomás Vaclík, donde un balón de Nabil Fekir se fue por encima, pero el descanso se acercaba y los verdiblancos pudieron igualar la pizarra y darse un respiro gracias a la anotación de Loren Morón al minuto 40.
Ya en el complemento, Lopetegui movió sus piezas y buscó reforzarse para generar contragolpes más certeros, estrategia que le función, pues a los pocos minutos llegó la segunda diana sevillista, obra de Luuk de Jong.
Los béticos, ya sin Guardado en la cancha al salir al 77', trabajaron por volver a empatar y un cabezazo de Alex Moreno casí lo consigue, pero el tiempo se agotó y el Clásico se pintó de rojiblanco.