El Chelsea se encuentra inmerso en una crisis luego de las sanciones impuestas a Roman Abramovich, el dueño ruso del equipo.
Entre las restricciones, los Blues tendrán un tope de 24 mil euros por partido para organizar sus viajes como visitante, por lo que Thomas Tuchel lo tomó con humor.
"Según las últimas informaciones que he recibido, tenemos un avión. Si no, iremos en tren, si no, iremos en autobús y si no, conduciré un minibús", mencionó ante los medios.
El técnico alemán reiteró su deseo de permanecer en la institución y también habló de la preocupación que existe dentro de la institución.
"La atención estaba centrada en el primer equipo, el Chelsea es mucho más que solo el primer equipo", añadió. "Es un club enorme con una inmensa tradición y cientos de empleados, no solo jugadores, es importante que mostremos determinación para distraerlos un poco".
"Hay mucha gente a la que veo cada día que están preocupados. Han trabajado décadas pero no son famosos y están preocupados por el futuro", explicó.