Son Heung-Min evitó que el Tottenham de José Mourinho caer ante el colista de la Premier League, el Norwich City, gracias a un tanto en la recta final del encuentro que terminó 2-1.
Lo celebró efusivamente el técnico portugués desde el banquillo, al ver que su conjunto se podía dejar dos puntos vitales contra el peor equipo en la clasificación.
El Tottenham había dominado con cierta claridad el encuentro y se adelantó en una buena jugada por el flanco derecho. Son le dejó el balón a Serge Aurier. El francés puso el esférico fuerte dentro del área y Dele Alli lo empujó a la red.
El inglés es una de las mejores noticias desde que llegó Mourinho y suma siete tantos y tres asistencias esta temporada.
Los Spurs se confiaron con el resultado y Ryan Sessegnon cometió un penalti inocente a falta de 20 minutos para el final. El finés Teemu Pukki no falló, consiguiendo su décimo gol en esta liga, y firmó el empate.
Sin embargo, a diez minutos del final, Son decidió el encuentro rematando de cabeza un balón suelto en el segundo palo.
El Tottenham se aúpa hasta el sexto puesto de la clasificación, a seis puntos de la Champions League, mientras que el Norwich sigue hundido y es vigésimo con 17 puntos, a siete de la salvación.
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