Tottenham Hotspur venció en penaltis al Bayern Munich y se llevó la Audi Cup, en el penúltimo partido amistoso para los Spurs antes de que comience la temporada en la Premier League.
Mauricio Pochettino mandó al campo a la mayoría de sus mejores jugadores de inicio. Sólo Georges N'koudou era el único jugador no habitual que saltó al campo con el equipo inglés. En cambio Niko Kovac no envió sus mejores jugadores.
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Esa condición se reflejó en el marcador, ya que Tottenham se fue al frente al 19' con un gol de Erik Lamela a pase de N'Koudou y Cristian Eriksen aumentó la ventaja al 59' y fue entonces que Kovac mandó a sus mejores jugadores.
Al 61', Arp acercó al equipo alemán y al 81' el canadiense Alphonso Davies mandó el balón al fondo para obligar a la definición desde los once pasos donde el conjunto inglés salió avante después de que David Alaba y Jerome Boateng fallaran sus disparos.
