La Premier League dio el visto bueno a que se disputen partidos amistosos antes de la reanudación de la competición, pero con restricciones.
Estos amistosos servirán de preparación para la vuelta de la Liga, programada para el próximo 17 de junio.
Entre las restricciones que puso la Liga se incluye la prohibición de que los equipos se desplacen más de hora y media de su ciudad, aunque clubes como el Newcastle United, por su lejanía, recibirán un permiso especial.
También todos los jugadores tendrán que viajar en sus propios coches, eliminándose los viajes conjuntos en autobuses, por ejemplo.
Los partidos se podrán disputar en estadios o en campos de entrenamiento. No habrá árbitros profesionales, sino que miembros del cuerpo técnico de los equipos se encargarán de arbitrar.
Esto se debe a que los colegiados aún no se han sometido a las pruebas del coronavirus.
Además, los vestuarios no se usarán para evitar contactos innecesarios entre los jugadores.
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