Después de que el Manchester City cayó por 2-1 ante el Chelsea, se oficializó el título de Liverpool en la Premier League de esta temporada y de inmediato los aficionados de los Reds invadieron las calles para celebrar el primer título de Liga de su escuadra en 30 años.
Los seguidores, en gran cantidad, de los Reds encendieron fuegos artificiales y bengalas rojas afuera del Estadio Anfield y sin medidas sanitarias ante la pandemia por Coronavirus, algo que no fue bien visto por la policía local.
"La abrumadora mayoría de aficionados han reconocido el hecho que ahora no es momento de reunirse para celebrar y decidieron celebrar el evento de manera segura", señaló Rob Carden, jefe asistente de la policía de Merseyside.
"Desafortunadamente, como hemos visto durante el periodo de confinamiento, no todos siguieron las regulaciones vigentes. Aunque la gran mayoría de las celebraciones fueron buenas, una gran cantidad de gente decidió reunirse afuera del estadio", agregó.
Más de mil 500 personas han muerto luego de contraer Covid-19 en la región de Liverpool desde marzo.