Un golazo del argentino Paulo Dybala encarriló un contundente 4-0 de la Juventus contra el modesto Lecce, en un partido de la vigésima octava jornada de la Serie A en el que también vieron puerta el portugués Cristiano Ronaldo, de penalti, y el argentino Gonzalo Higuaín.
El conjunto turinés jugó una hora en superioridad numérica ante el Lecce y, tras el 0-0 de la primera mitad, arrolló a su rival en la reanudación al ritmo de Dybala, lo que le permitió confirmar su liderato, momentáneamente con siete puntos de ventaja sobre el Lazio, segundo.
La Vecchia Signora terminó imponiendo su superioridad técnica, pero tardó en tomar el mando del encuentro ante un Lecce valiente, que llegó a crear peligros en la zona de la portería del meta polaco Wojciech Szczesny antes de que Fabio Lucioni cometiera un grave fallo defensivo y fuera expulsado con roja directa por derribar al uruguayo Rodrigo Bentancur, que se preparaba para un mano a mano con el portero.
Fue necesaria una maravilla de Dybala para dar ventaja a la Juve. Llegó en el 52, cuando la Joya fulminó al portero con un perfecto zurdazo a la escuadra desde la frontal del área y puso cuesta abajo el duelo del Allianz Stadium. Diez minutos después de que Dybala sellara su noveno gol liguero del año, Cristiano consiguió y transformó, con potente disparo central, el penalti del 2-0.
Ya no tenía fuerzas el Lecce y sucumbió definitivamente ante un gol de Higuaín, que saltó al campo en el último cuarto de hora por Dybala, y por un cabezazo del holandés Matthis De Ligt.
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