El Liverpool se llevó este miércoles el derbi de Merseyside ante el Everton por 5-2 con la versión 'B' del equipo y con un estelar Sadio Mané, dueño del partido con dos asistencias y un gol en una noche marcada por los cambios de Jürgen Klopp.
El alemán hizo cinco cambios respecto al último partido, pensando en el apretado calendario que le viene al equipo dejando fuera del equipo titular a Roberto Firmino, Mohamed Salah y Jordan Henderson y dio minutos a Xherdan Shaqiri y Divock Origi.
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Ambos respondieron con goles. El suizo sumó uno, mientras que el belga hizo dos. Antes de los 20 minutos, Origi y Shaqiri ya habían puesto el 2-0 en el marcador, pero Michael Kane, defendiendo el honor del Everton, recortó distancias, pero nada de que preocuparse, pues el propio Origi puso el 3-1 pasada la media hora y Mané, a pase de Trent Alexander-Arnold, hizo el 4-1 a los 45 minutos.
Casi sin tiempo antes de marchar al descanso, Richarlison, recién renovado por los Toffees, dio algo de emoción al encuentro poniendo el 4-2, pero la montaña que escalar era muy alta, que acumula ya nueve años sin vencer en un derbi y más de veinte sin hacerlo en Anfield. En el ocaso del encuentro, Firmino se inventó una jugada en solitario por la banda para que Georginio Wijnaldum completara la manita ante sus vecinos.
El Liverpool sale reforzado de la jornada, con jugadores descansados y con la ventaja intacta de once puntos respecto al Manchester City y ocho al Leicester City. Por su parte, Marco Silva entrenador del Everton cada vez corre más peligro, puesto que han caído hasta puestos de descenso y son décimo octavos, con 14 unidades.
