Leo Messi fue galardonado con el premio al mejor jugador del partido en la Finalissima que conquistó Argentina contra Italia por 0-3.
El jugador rosarino asistió en el primer tanto a Lautaro Martínez y participó en la jugada del 0-3 de Paulo Dybala. Rozó en varias ocasiones su tanto, pero, entre un Gianluigi Donnaruma inmenso y la defensa italiana, lograron desmontar las ocasiones del futbolista del Paris Saint Germain.
Messi recibió el premio de las manos de Aleksander Ceferin, presidente de la Uefa, en la ceremonia de entrega de trofeos en la que Argentina recogió este título, que enfrenta al campeón de la Eurocopa y al de la Copa América, en una especie de recuperación de la Copa Artemio Franchi que conquistó por última vez Argentina en 1993 de la mano de Diego Armando Maradona.
Tras el triunfo, la Albiceleste llegó a 32 partidos sin conocer la derrota de manera consecutiva, donde acumula 21 victorias y 11 derrotas, esto bajo el mando de Lionel Scaloni. El combinado argentino está a uno de su marca histórica, la cual consiguió con Alfio Basile.