El culebrón del verano terminó hace un par de semanas, Robert Lewandowski por fin salió del Bayern Múnich y se oficializó su traspaso al Barcelona, pero las cosas no quedaron ahí y la guerra de declaraciones continuó aún con el fichaje ya hecho.
Tras la salida del polaco la directiva bávara soltaba comentarios contra el nuevo equipo de Lewandowski, el polaco defendía a su nuevo equipo y hasta Naggelsman salió al ataque, hoy la guerra fría terminó cuando el delantero volvió a Alemania para la despedida oficial del club germano.
Durante su reunión en Múnich aprovechó para despedirse de sus compañeros, de la gente del club y de la afición, así mismo tuvo una visita exprés a la oficina de Oliver Kahn, CEO del Bayern, y de Hasan Salihamidzic, director deportivo, donde no perdió la oportunidad de aclarar todo lo que ocurrió.
"Todo está bien. Saludé a todos y les di las gracias por todo. Nunca olvidaré lo que experimenté aquí. Las últimas semanas fueron difíciles para todos, pero nunca olvidaré lo que tuve aquí y doy gracias a la afición por su apoyo", comentó para Sky Sports a la salida de las instalaciones del Bayern.