En los últimos minutos de Al-Rayyan 1-2 Al Arabi, James Rodríguez perdió la cabeza luego de su rival no ser sancionado como al colombiano le hubiera gustado y podría ser inhabilitado lo que resta del 2021.
James fue derribado de una forma brusca por un contrincante y ante la amonestación como sanción, se fue en contra del árbitro gritando, manoteando e incluso con la intensión de encararlo de no ser por algunos de sus compañeros que intentaban detener su ira.
Rodríguez fue amonestado y posteriormente expulsado tras los constantes reclamos, pero su actitud podría costarle caro en más de un sentido, pues a la espera de la resolución disciplinaria, el colombiano podría caer de entre 4 a 24 partidos, dependiendo del grado de agresión que se catalogue, además de una fuerte multa.
El 'show' del 10 terminó con aplausos irónicos para el silbante y con el colombiano quitándose la camiseta y corriendo rumbo al vestidor, actitud pocas veces visto en alguien como el exjugador del Real Madrid.